Capitulo 1

Capitulo 1

el ocaso del comienzo

Aquel presentimiento de que algo malo le ocurriria no la abandonaba y aquel tortuoso camino no hacia mas que incrementar esta sensacion en Emily al tiempo que apresuraba el paso para sentirse aun mas intraquila mientras caminaba arrastrando su pesada maleta llena con lo necesario para su estadia en el internado Stevens, un colegio de niños ricos, y al que iba en contra de su voluntad. Y es que todo habia salido mal desde su llegada al diminuto aeropuerto cercano al pueblecito costero que era el unico contacto con el mundo que tenian los alumnos del exclusivo colegio.
El paisaje que la rodeaba era exuberante, unos campos verdosos cuajados de flores a sus lados y atravesados por el camino en el que ella estaba, y hacia los prados a su derecha se veia el mar, que en ese punto de la tarde ya cercano al atardecer tenia una sinfonia de tonos violetas, azules, amarillos y anaranjados que se mezclaban en armonia al tiempo que el sol se hundia con delicadeza en el, una suave brisa mecia a las florecillas en serena danza esparciendo su aroma. Pero Emily era ajena al jugueteo del viento con su largo cabello azabache, lo unico que tenia su atencion no era el bello paisaje o la musica que oia sino el notorio edificio de ladrillo rojiso ubicado en medio de la nada que era su destino.
Y asi siguio caminando un buen trecho sumida en sus pensamientos y ajena al mundo, por lo que cuando llego a la cima de una pequeña colina coronada por un arbol no se percato al apoyarse en este de nada mas que de el paisaje que veia bien por primera vez.
Encantada por el lugar en el que se hallaba no pudo ver que no estaba sola.
-No deberias caminar sola tan tarde por aqui- dijo una voz a su espalda sobresaltandola.
Emily se volvio de manera que pudiera ver con el rabillo del ojo al desconocido que por lo que vio era un joven mucho mas alto que su uno sesenta y cinco.
-Pues no estaria caminando por aqui si hubiera otra forma de llegar alli.
-¿Y donde es exactamente alli?, alli puede ser mucho lugares a la vez como uno solamente- ella no emitio sonido alguno-, pero creo que tu te diriges al internado, si quieres te podria ayudar con tu equipaje.
Se giro para poder responderle de frente y por segunda vez se quedo muda, solo porque quedo hechizada por esos ojos turquesas con un toque de verde que la observaban atentamente. Estos del color de los rios hacian que Emily se estremeciera ligeramente.
Los ojos del desconocido habian atraido toda su atencion por lo que cuando pudo apartarse un poco del magnetismo de estos fue cuando el joven se acerco a ella para coger su maleta.

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Continuo el resto mañana y espero que les guste este trocito.